Aprenda a decir NO.

Es cierto (y se lo sabe desde siempre), que decir no es mucho más difícil que aceptar o asentir. Por eso Antoine de Saint-Exupéry, el aviador y autor de El Principito, afirmaba: «La perfección no se logra cuando no hay nada más por agregar, sino cuando ya no resta nada que quitar».

Lo mismo aplica en la felicidad. Porque una persona es feliz no solo por las cosas que hace, también por aquellas que no hace. Decir “no” a lo que poco edifica refuerza la capacidad de enfocarse en las cosas que importan. Y de esto se trata el afán de extraer lo mejor que ofrece la vida.

1.- Aprenda a decir NO a la postergación.

¡Deje de pensar y comience a hacer!

«No es a la muerte lo que un hombre debe temer, más bien el no comenzar a vivir nunca» (Marco Aurelio)

La postergación es el acto consciente de colocar a un lado la vida “para ocuparse de ella luego”. En muchos aspectos no solo es un acto poco inteligente y productivo, es también una manifestación de soberbia, por muy ingenua que ésta sea. Porque quien asume que puede imponer cronogramas finalmente comprueba que la vida no espera por nadie.

¿Cómo decir no a la postergación?:

Encuentre la “necesidad” en las cosas que se propone hacer. El motivo debe ser más grande que cualquier excusa para no hacerlo.

Encuentre placer en las cosas que hace. Oficio y regocijo deben viajar siempre juntos.

Tenga claro el «por qué» de todo lo que se plantea hacer en la vida. El “por qué” determina los motivos, los engendra.

2.- Aprenda a decir NO al diálogo interno negativo.

“Solo recuerde: alguien ama todo lo que usted odia de sí mismo” (Frank Ocean)

Hay una razón básica para anular el diálogo interno negativo: ¡nadie tiene porqué ser su propio enemigo! Ya es complejo lidiar con los adversarios que presenta el mundo, ¿por qué debe sumarse un factor interno que está bajo control de uno mismo?

¿Cómo decir no al diálogo interno negativo?

Preste atención a la forma en que se habla a sí mismo, especialmente su tono. Si desde niño le enseñaron a tratar con respeto a los demás, ¿por qué no aplica algo tan elemental con usted mismo?

Observe y tome nota de sus sentimientos; no los juzgue. Sea testigo de ellos. Tome consciencia que usted no es sus pensamientos y ellos no tienen la capacidad de dominarlo. Por el contrario, usted tiene todo el poder de gobernarlos y desde allí controlar sus emociones.

Sea intencional, no habitual, con su autocrítica. Evaluar y criticarse uno mismo es una medida de calidad para el desempeño. En sí misma la autocrítica no está mal, en tanto se active con intencionalidad y no como rutina con dinámica propia.

3.- Aprenda a decir NO al Perfecccionismo.

“La perfección es enemiga del progreso” (Winston Churchill)

El perfeccionista es un ser obsesivo y atormentado. No puede avanzar con sus propósitos en la vida. La perfección no existe en ningún acto u obra humana, por lo tanto es vano afán convertirse en su heraldo.

¿Cómo decir no a la Perfección?

Cree el hábito de publicar su trabajo todos los días, bien que lo haga públicamente o no. Exponga su obra. Aprenda a mostrarse tal como es, ante usted mismo y los demás. Esto otorga espacio a la mejora, pero proscribe la perfección, porque de hecho permite que las cosas no mueran antes de nacer.

Establezca un temporizador y no toque el trabajo hasta que se agote el tiempo. Simple. No mida el carácter del trabajo solo de acuerdo a su criterio. Involucre el tiempo en la evaluación. Esto inhibe los deseos prematuros de desechar lo obrado.

Defina y respete plazos más estrictos para su trabajo.

Comparta su trabajo con otros antes de considerarlo «hecho». Así podrá verificar que el juicio de los demás se mueve siempre en un horizonte más amplio del que usted cree.

4.- Aprenda a decir No a las excusas.

“El noventa y nueve por ciento de los fracasos provienen de personas que tienen el hábito de exponer excusas siempre” (George Washington Carver)

De excusas está empedrado el “camino al infierno”. No se engañe a usted mismo. Eso es lo que consiguen las excusas. En tanto que piensa que están hechas para justificarse con los demás, en realidad son solo argumentos para engañarse a sí mismo.

¿Cómo decir no a las excusas?

Reemplace un «no puedo hacerlo» por un «¿cómo podría hacerlo?». Una pregunta por una afirmación. La pregunta habilita la dinámica de los procesos mentales. Los abre. En cambio la afirmación anula la consideración de las opciones.

Aumente su confianza y sea dueño de sus decisiones

Acepte desafíos y supera sus miedos

Vea el fracaso como una experiencia de aprendizaje

5.- Aprenda a decir No a la comparación con otras personas.

“La comparación es ladrón del gozo” (Theodore Roosevelt)

Para quién desea optimizar sus acciones, la demanda es evaluar resultados como producto de su propio desempeño, no del de los demás. Cuando una persona depende de las cosas que suceden en su exterior para calificar su éxito en la vida, siempre engrosa las filas de los perdedores.

¿Cómo decir no a las comparaciones?

Construya una sólida consciencia de lo que es y hace. Sea juez objetivo de sus propios méritos, defectos y oportunidades. ¡Juez objetivo! Acepte lo que es y trabaje esforzadamente en lo que desee cambiar.

Adopte el hábito de llevar un Diario. Es la mejor forma de ser un testigo de su propia vida.

Aprenda a tener paciencia con sus reflexiones y enfocarlas siempre en los aspectos positivos. ¿Qué se gana tratando de reposar a la sombra de un árbol de pensamientos negativos? ¿Hay alguna ventaja? Si llega a la conclusión que lo negativo poco paga, ¡cambie de árbol!, y enfoque sus reflexiones en el aspecto positivo de las cosas.

Piensa en sí mismo como otra persona y compita con ella. Este enfoque rescata la dinámica comparativa pero no la encarna

Haga un seguimiento de sus victorias personales no solo de sus infortunios. La tendencia de reparar más en lo negativo es un sutil engaño del cerebro que siempre busca potenciales amenazas. Pero la Conciencia puede enfocar las energías en lo positivo. En las victorias. Y así se consiguen clarificar las percepciones pesimistas que emergen de hacer comparaciones ociosas.

6.- Aprenda a decir No a las personas que solo piden y nunca dan.

“Conozca la diferencia entre aquellos que se quedan para alimentar la tierra y los que vienen a tomar la fruta” (Anónimo)

El mundo está dividido entre las personas que crean y las que toman lo que otros crean. Creadores y “parásitos”.

No se puede evitar la convivencia con personas que solo demandan, pero es necesario tener consciencia del carácter de su presencia y evitar las relaciones improductivas.

Por lógica, las personas que solo demandan nunca aportan nada. Y en una relación de ésa naturaleza la persona propositiva no llega a maximizar su potencial. Deja de edificar y priva de su aporte al mundo.

Hay personas tóxicas e incorrectas en muchos sentidos. Y a todas ellas hay que aprender a decirles no. Pero las personas demandantes, a diferencia de las anteriores, no aportan ni siquiera la experiencia de una vivencia negativa. Incluso el individuo tóxico tiene algo que puede dar, los demandantes nada. Solo piden, nunca dan. Posiblemente no perturban de forma explícita, pero succionan ésa energía vital que está dispuesta para que los creadores dejen huella en el mundo.

¿Cómo decir no a las personas demandantes?

Reconózcalas bien. Son personas que siempre preguntan, piden o exigen algo.

Establezca reglas básicas y enfrente a ésas personas (con la mayor amabilidad posible)

Deje de darles lo que piden hasta que su comportamiento y mentalidad, eventualmente, cambien

Pase más tiempo con personas que tienen la inclinación de dar antes que pedir

7.- Aprenda a no escuchar quejas y chismes sobre otras personas.

“Quién comparte chismes contigo, luego compartirá con otros chismes sobre ti” (Proverbio Turco)

¿Tiene idea la cantidad de energía que consume escuchar quejas y chismes sobre otras personas? ¿Se da cuenta que es una de las tareas menos productivas que hay? Si no se acepta que éste afán solo puede responder al morbo barato, se miente uno mismo y no repara el error.

El chisme es una forma muy cara de “diversión”. Es una “distracción” peligrosa. Concluye cobrando honorarios más temprano que tarde.

Por otra parte, las personas que se quejan sin mayor motivo y con frecuencia, tienen poco respeto por sí mismas y por los demás. Porque a fuer de ser incapaces de resolver sus problemas, perturban el espíritu de los demás con esto mismo.

¿Cómo decir no a las quejas y al chisme?

Pase más tiempo con personas positivas

Pase más tiempo con personas productivas

Deje claro que no quiere participar ni en quejas interminables ni chismes improductivos. Déjelo claro. Muchas veces esto es todo lo que se requiere para anular ésa dinámica

Dirija siempre las conversaciones hacia asuntos positivos y productivos

8.- Aprenda a decir No a las malas rutinas.

“Al inicio los hábitos son cadenas muy ligeras para sentirse, y luego demasiado fuertes para romperse” (Warren Buffett)

Visión, trabajo duro, persistencia e incluso genialidad son de poca ayuda cuando malos hábitos y rutinas se interponen en el camino. La solución de esto no pasa, necesariamente, por cultivar rutinas productivas, más bien por detener y descartar las que no lo son.

¿Cómo decirles No a las malas rutinas?

Dedique un tiempo cada mes a diseñar una rutina productiva. El efecto compuesto de esto es extraordinario. No solo se consiguen 12 rutinas valiosas por año, también todas las consecuencias que ellas generan.

Manténgase alerta sobre el peligro potencial de los malos hábitos. Las malas rutinas funcionan en las sombras del subconsciente, y mantener una luz de alerta sobre ellas constituye el punto de partida del remedio.

Practique buenas rutinas con otras personas. Genere una sinergia provechosa con los demás. Esto facilita mucho la tarea.

9.- Aprenda a decir No a las personas tóxicas.

“Es impresionante cómo las cosas pueden cambiar cuando se desecha a las personas tóxicas de la vida” (Robert Tew)

Hacen falta pocas gotas de vinagre para alterar mucha agua. Lo mismo sucede con las personas tóxicas: alteran irremediablemente el curso positivo que se desea dar a las cosas.

¿Cómo decir No a las personas tóxicas?

Pase más tiempo con personas que compartan sus valores. Al igual que en otros casos éste simple acto genera una poderosa sinergia.

Únase a grupos en línea de personas con ideas afines

Sea sincero y hágale saber a quién corresponda que la relación ya no marcha. Mientras más pronto, ¡mejor!

10.- Aprenda a no disponer demasiado tiempo con las personas incorrectas.

“Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo” (Jim Rhon)

Este es un criterio de inversión. Mintras más tiempo se invierta con la gente incorrecta, menores serán los beneficios para la relación. El tiempo es un recurso finito, y en tanto se gaste con personas incorrectas deja de invertirse en lo que verdaderamente aprovecha.

¿Cómo no disponer mucho tiempo con las personas inapropiadas?

Identifique, distinga y reafirme sus propios valores

Tenga un propósito claro para sus actos y relaciones

Encuentre personas que compartan sus valores y propósitos

Tenga mucho cuidado en elegir donde invierte o gasta tu tiempo.

Fuente: https://www.emprendices.co/aprenda-a-decir-no-en-estos-10-importantes-casos/?fbclid=IwAR2ZpmARY8uKXSJLan6ucywiUTnqV1osyjAb2V9HP1v2JH6dulWT4WruRlY

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